la cabecera del valle del río asón es un lugar espectacular desde el punto de vista paisajístico; empezando por su nacimiento, la famosa cascada en forma de cola de caballo, hasta que baja por ruesga en dirección a ramales. este entorno está protegido por ser un parque natural.
desde el punto de vista ciclista, siempre recuerdo la subida a la sía desde arredondo como una de las más duras que haya hecho, o al menos una de las que más me costó llegar arriba; hay puertos más duros en cantabria, pero en aquella ocasión el estado de forma era malo, la ruta muy dura y por tanto la sensación está distorsionada por las circunstancias de aquel momento.
pero no es esta belleza paisajística ni la espectacular carretera lo que me llamó la atención esta vez, sino un pequeño eremitorio de gran belleza: la ermita rupestre de san juan, en socueva.
famosas son las ermitas ruprestres de campoo - valderredible, pero esta no lo es tanto; se cree que existe desde el siglo IX, y el acceso es mucho más complicado que la de sus hermanas campurrianas. primero hay que llegar a socueva por una carretera de 2,5km que parte desde arredondo, para posteriormente seguir una pista de gran pendiente y con grijillo suelto que impide el poder ponerse de pie en la bici, con algunos tramos de hormigón: tiene pinta de ser bastante reciente; el último tramo ha de hacerse a pie; la paz y las vistas desde ese paraje hace que merezca la pena llegar allí, por no hablar de la sensación de estar en un sitio con más de mil años de historia.
