
casi casi hasta la rodilla metimos la pierna en el barro en esta ruta que se hizo muy dura por el kilometraje, por las subidas, y por tener que cargar en algunos tramos la bici al hombro debido a nuestro arcilloso amigo.
aún así, pasamos por sitios chulísimos, nos hizo una mañana espléndida, y ni siquiera a primera hora hacía frío... se nota que estamos dejando atrás el invierno, aunque seguro que nos queda pendiente alguna "inverná" todavía.