la mayoría de los ciclistas que conozco buscan la motivación en rebajar el tiempo, mientras que yo la busco en alargar el espacio; parece lo mismo, pero dependiendo del enfoque una ruta puede ser un desafío que tengo desde hace más de un año en la cabeza, o puede ser algo que ni me plantearía e incluso que chocaría en mi forma de entender la bici; "never say never" se suele decir, y ruedo con gente que he visto como su motivación era arañarle cada vez más minutos al cronómetro, pero a día de hoy no me veo; no se, tal vez sea como la fábula de la zorra y las uvas...
sin embargo, sí que encuentro motivación a sumar kilómetros en el ciclocomputador; mi primera gran ruta fue de crío yendo al pueblo con una bici-cross BH ...30km!!!!! para mi, llegar a casa fue un premio que nunca olvidaré, mucho más memorable que el diploma por acabar el soplao.
ya de chaval recuerdo especialmente una ruta con alex y diego hasta ramales (donde hicimos noche en una bolera.... para escribir un libro) y vuelta a casa al día siguiente: evidentemente, no fuimos por lo más fácil, sino que subimos el caracol, lunada, la sía, los tornos, estacas de trueba, la braguía, ... no se, 200 y pico km entre los dos días, y todo ello con la bici de montaña (de aquellas de hierro y sin horquilla basculante); sin duda, fue otra ruta que no olvidaré en la vida, y que tenía lo que más me gustaba de la bici: rutas largas, paisajes espectaculares, puertos de montaña, carreteras secundarias... o incluso terciarias!, mochila con bocadillo y coca-cola, sin importar la hora que era, y todo ello con el mejor de los ambientes.
algunos años después, una vuelta a los picos en tres días y una ruta de ...170km!!! por piedrasluengas fueron los hitos más destacables; de ambas experiencias, aprendí mucho, y esa es la sensación que me quedó con el tiempo, más que por el kilometraje, pero eso es otra historia.
la siguiente gran kilometrada fue en el camino de santiago, también junto a diego y alex; sin entrar en pormenores, el señor que sellaba la compostela en la plaza del obradoiro nos preguntó: "pero... ¿os perseguía alguien?".... no hace falta decir nada más!
desde astorga hasta santiago en dos días: el primero 120km y el segundo 170km!!!!!! durante mucho tiempo fue mi record de kilómetros, y aún a día de hoy, creo que es la vez que más cansado acabé una ruta.... llegué al monte do gozo literalmente con la reserva. los siguientes "caminos-de-santiago" fueron mucho más relajados y ningún día pasé de 100km.
después, un par de soplaos (165km), y algunas rutas preparando esa cita, las rutas alrededor de 150km se hicieron habituales....pero yo tenía en mente pasar de 200km, y cuando me hice de una bici de carretera, lo conseguí.
primero en solitario, y luego con los madrugadores conseguí pasar de 200km; no voy a decir que sea una cosa menor, pero me costó menos de lo que me habían costado otras rutas de menor distancia; es evidente que la bici de carretera se come kilómetros casi sin darte cuenta si lo comparamos con la bici de montaña, así que el reto tenía que ser otro mayor, algo que marcase una diferencia, algo que trajera recuerdos de antaño, revivir sensaciones similares a la de los 30km con la bici-cross, o la ruta de ramales, y entonces lo vi claro: esa ruta tenía que ser pasar de 300km.
el recorrido no llevó demasiado tiempo en diseñarlo, ya que la idea era hacerlo lo más amplio posible, huyendo de escapatorias que mentalmente hubieran perjudicado más que beneficiado; que fuera un reto difícil, no solo físicamente, sino que no tuviéramos un exceso de confianza pensando: "bueno, si lo veo mal, me desvío en tal punto". no! así que el punto más alejado está a mitad de recorrido; es un reto, un desafío, va a ser difícil y no tenemos seguro llegar de día a la meta, pero no veo el momento de tomar la salida!
tengo unos tiempos de paso por los distintos puntos del recorrido para saber como vamos; habrá que encontrar el equilibrio entre reservar fuerzas y tener cierto ritmo para poder acabar de día; será importante comer continuamente, beber, y en los tramos llanos rodar bien acoplados para aprovechar los rebufos y no gastar demasiadas fuerzas.
respecto al recorrido, tengo que decir que es espectacular; especialmente el tramo entre reinosa y potes, es de lo más bonito que se puede hacer por carretera; soy consciente que a partir de potes, el disfrutar cederá terreno a un poco de sufrimiento para intentar conseguir superar este reto; no nos sobrará mucho tiempo (si es que nos sobra algo) para llegar de día a torrelavega, y tendremos que ir a relevos suaves pero constantes, por una carretera (la N-634) que nos la conocemos de memoria, con continuos repechos que nos parecerán el tourmalet por el cansancio, y con cierta ansiedad deseando acabar la ruta....por eso es un desafío, un reto, algo que no sabemos si conseguiremos superar.
supongo que para los que vamos a ir, ciclistas aficionados, esto supone como subir la cara norte del eiger, o el matterhorn/cervino para los alpinistas, así que a ver si tenemos un buen día y lo conseguimos.
